Fundación Esclerosis Múltiple Madrid
Los estudios de seguimiento no han demostrado ningún tipo de relación entre embarazo o número de embarazos y evolución a lo largo de la enfermedad. Por lo tanto, la gestación no empeora el curso de la enfermedad, aunque puede aumentar algunos de los síntomas habituales de cualquier mujer embarazada como la fatiga, el aumento de frecuencia miccional, el estreñimiento, etc. Además, se ha comprobado que el embarazo es una "medida de protección" para la aparición de brotes (lo cual podría tener una explicación inmunológica).
Durante el post-parto, cuando el neonato precisa una serie de estímulos y cuidados, sí puede existir un aumento de riesgo con la aparición de brotes.
La alimentación tiene un papel fundamental en una mejor calidad de vida. Así como que los requerimientos de nutrientes estén cubiertos para una mejor recuperación también de los brotes, mantener masa muscular, mejorar energía, etc.
Tras el diagnóstico algunas personas continúan con su trabajo sin ninguna dificultad; otras requieren adaptaciones en su puesto de trabajo. Y en otros casos es necesario un cambio de actividad, reducirla o limitarla. Lo importante es poner en valor las capacidades, no las discapacidades.